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Presentación de «Los guardianes de la memoria» de Fernando Aínsa

El próximo día 19 de marzo, martes, a las 20 horas, en «El Pedacito de cielo» (C/Blancas, 7- Zaragoza) presentaremos el libro «Los guardianes de la memoria. 5 ensayos más allá de la globalización», de Fernando Aínsa.

La presentación estará a cargo de Eloy Fernández Clemente.

La edición de este libro digital la ha llevado a cabo Sabara Editorial.

Nos gustaría mucho que nos acompañases.


Los guardianes de la memoria. Cinco ensayos más allá de la globalización propone una reflexión crítica sobre la segunda modernidad en la que estamos inmersos y los desafíos a los que hace frente: desarrollar una cultura democrática que recupere la dimensión utópica perdida; integrar movimientos sociales alternativos y de protesta a una dinámica solidaria; satisfacer la necesidad de otra política reclamada a todos los niveles. Todo ello enmarcado en un renacer de las ideas republicanas, al que se consagra un ensayo



nota: Durante la presentación, estarán a la venta las tarjetas e-book del libro para poder descargarlo después de tu ordenador a través de la plataforma on line Literaturame (http://literaturame.net)

«Frunces en la rima», de Francisco J. Picón, una Reseña de Emilio Gil

 

Libertad lírica en las rimas fruncidas de Francisco J. Picón

 

fruncir.
(Del fr. ant. froncir, y este quizá del franco *hrŭnkjan).
1. tr. Arrugar la frente y las cejas en señal de desabrimiento o de ira.
2. tr. Recoger el paño u otras telas, haciendo en ellas arrugas pequeñas.
3. tr. Estrechar y recoger algo, reduciéndolo a menor extensión. Fruncir la boca.
4. tr. p. us. Tergiversar la verdad.
5. prnl. Afectar compostura, modestia y encogimiento.
6. prnl. Ven. Dicho de una persona o de un fruto: Detener su desarrollo o su maduración.
7. prnl. coloq. Ven. asustarse (‖ darse susto).
8. prnl. coloq. Ven. Dicho del paladar: Irritarse con el sabor de ciertas frutas.

 

No sé si Fran frunciría el ceño mientras escribía, pero en algún momento se convierte en malabarista da el salto poético y frunce la rima.

Ya seguía a este novel poeta cuando llevaba su vida a cuestas, sin embargo ahora ya no podemos nombrarle como tal, sino que sus versos ya no descansan y los va destilando mediante alambiques, los hace que frunjan, y los acelera o se detiene conforme a sus silencios o curvas, bien sean de mujer o del propio verso que las acompaña. Sus versos son libres y al igual que cita a Manolo Chinatoen una entrevista reciente, conforma su poesía fuera de las métricas, ya que la entiende, concibe y expresa como una necesidad vital. Todo lo demás le da igual si es bueno o es malo. Así que le podemos leer con total libertad, con toda la que utiliza Fran para escribir y disfrutar.

Y el futuro es inabordable

En el viento
se sofoca el silencio
de la confianza
entre vestigios
de voces postergadas
y algarabías de indolencia.

Futuro inabordable

Así Fran está por encima de fracasos inmortales, de la edad que nombra entre canas y aspectos maduros, le da igual, y a veces se pronuncia con la duda:

Un liviano estremecimiento
zarandea la esencia del orgullo
de la persona que soy,
poblándome de aprensiones.

De la indefensión y el sueño

Y tiene toda la certeza calma del mundo de que está disfrutando con lo que escribe:

Es entonces cuando,
sin las prisas del tiempo
que se escapa a borbotones,
en los poros de mi piel
se tatúa la sonrisa del silencio,
y entre sístoles y diástoles
se impulsa la certeza

De calmas y certezas

Y aunque también se atreve con su propia muerte Fran es un poeta que te recomiendo disfrutar en vida.

SUCUMBE EL VERSO

Abandona mis labios
el sabor de un verso soliviantado,
traspasa la trinchera de mis dientes
el aliento inagotable de la rima,
amanece un poema indefenso
en la epiglotis de la afonía.

Una cadencia insolente,
la metáfora exonerada
de la estrofa inconexa,
un compás sin partitura,
un mutismo abanderado
de algazara y tartamudeos….

Recita mi voz desgarrada,
armoniza mi piel
el estremecimiento del silencio
mientras, sin remedio,
sucumbe el verso,
otrora enardecido.