Rumor de oleaje desatado, danza enigmática en lágrimas de sal,
perpetuo lamento soterrado,
en negras profundidades acallado.
Cuántos altivos palos de Mesana cercenados,
Baupreses partidos en limpias mitades,
cuerpos ateridos, y el viento gritando los nombres de aquellos que te llevaste contigo.