Ignacio Artigas Matute

Rumiamor de oleaje desatado, danza enigmática en lágrimas de sal,

perpetuo lamento soterrado,

en negras profundidades acallado.

Cuántos altivos palos de Mesana cercenados,

Baupreses partidos en limpias mitades,

cuerpos ateridos, y el viento gritando los nombres de aquellos que te llevaste contigo.