Rimallos
de Carlos Diest Sánchez
de Flecas sobre Casablanca
5.-
Cada nuei, plego y me poso. Zorrupo, fumo, alufro as chens que mendigan un guiache… Sí, ista vida ye una cambra d’aspera. Por ixo sé que bel diya, d’entre toz os cafés d’o mundo, abrás a dentrar en o mío.
Cada nuei, plego y me poso.
de Fragmentos sobre Casablanca
5.-
Cada noche, llego y me siento. Bebo, fumo, observo a las gentes que mendigan un salvoconducto… Sí, esta vida es una sala de espera. Por eso sé que algún día, de entre todos los cafés del mundo, tendrás que entrar en el mío.
Cada noche, llego y me siento.
de Zinco contez de plantas y animals
1.-
Salgo en campo ubierto y o mío cuerpo te ufro ta que i dispares a bocacharro, pero tu parixes no saper leyer ya os esclaters siñals que con escamallo te voi dixando —as chiquetas cornizas de fraxín que voi trencando, as racadas que a o canto d’o río cada nuei i voi marcando, as distaladas que, cudiadosamén, debuxo en os rimallos…— y a las aucas te describo —ta que os suyo vuelo punchudo a mía endrezera te siñale— y a la lica te ricuerdo —ta que as suyas alas o mío amor altero te canten— pero tu parixes no saper leyer ya os esclaters siñals que con escamallo te voi dixando y en campo ubierto tiengo que bochar-me y o mío cuerpo te ufro cada diya ta que i dispares a bocacharro.
de Cinco cuentecillos de plantas y animales
1.-
Salgo a campo abierto y mi cuerpo te ofrezco para que le dispares a bocajarro, pero tú pareces no saber leer ya las evidentes señales que con fatiga te voy dejando —las pequeñas ramitas de fresno que voy rompiendo, los rastros que al lado del río cada noche voy marcando, las huellas que, cuidadosamente, dibujo en los desperdicios que el tiempo y las tormentas amontonan en los márgenes…— y a las ocas te describo —para que su vuelo puntiagudo mi senda te señale— y al águila te recuerdo —para que sus alas mi alto amor te canten— pero tú pareces no saber leer ya las señales evidentes que con fatiga te voy dejando y en campo abierto tengo que moverme y mi cuerpo te ofrezco cada día para que le dispares a bocajarro.
2.-
Estió en l’abril d’a tuya ita.
Os campos se negoron a o presén y a primavera no me florexió en os uellos. Ricuerdo que o ferfet cantaba viellos bluses negros y as mincharras prefirioron no dixar-sen esbellugar aquella añada. No se danzoron espazenziaus os papirrois, no se regaloron as auguas en mayencos.
As zigüeñas un facs dende l’Africa mos eban ninviato.
2.-
Fue en el abril de tu ida. Los campos se negaron al presente y la primavera no me floreció en tos ojos. Recuerdo que la cigarra cantaba viejos bluses negros y los lirones prefirieron no dejarse despertar aquel año.No se danzaron impacientes los petirrojos, no se derritieron las aguas en crecidas.
Las cigüeñas, un fax desde el África nos habían enviado.
3.-
Charré con os animalez d’a selva. Charré con curtos y farnacas, charré con bermellos y lupez, pero tampó no els supon dar-me razón d’o cazataire que os pasos te siguiba.
A raposa dizió cualcosa narcadera y os esquirgüelos esmelicaban a istoria d’un parda que
minchaba en as mans d’un ombre con balero.
3.-
Hablé con los animales de la selva. Hablé con conejos y lebratos, hablé con bermejos y lobeznos, pero tampoco ellos supieron darme razón del cazador que los pasoste seguía.La zorra dijo algo inquietante y las ardillas reían a carcajadas la historia de una cierva que comía en las manos de un hombre con canana.
4. –
Ya no dispiertan ababols entre os trigos ni zerimomos baladrían baxo as luzes d’ista alba. No ulora o tremonzillo entre as carrascas ni a camamila canta la canta d’a calma. Os pacos fan manto y sospeito que tampoco no faremos muxordons cuan l’agüerro mos se’n torne.
Asinas continamos dende l’abril d’a tuya ita.
4.-
Ya no despiertan amapolas entre los trigos ni las lilas bravuconean bajo las luces de esta alba. No huele el tomillo entre los robles ni la manzanilla canta la canción de la calma. Las umbrías tienen mala cara y sospecho que tampoco cogeremos hongos cuando el otoño se nos regrese.
Así continuamos desde el abril de tu ida.
5.-
Bi’n ha tanto de silenzio. No me reconoxco en meyo de l’amplo paisache ue tan laso. Me saludan as voletas dende os suyos vuelos, pero ya no me vagan más mentiras. Aspero as nueis y me reflexo en os uellos d’o viello bubón que vive chunto a os triamols.
Tamién el calla.
5.-
Hay tanto silencio. No me reconozco en medio del amplio paisaje hoy tan vacío. Me saludan los alimoches desde sus vuelos, pero ya no me apetecen más mentiras. Espero la noche y me reflejo en los ojos del viejo búho que vive junto a los tiemblos.
También él calla.
de de trens
5.- RETRATOS
Bere maitasunak errepasatzeko, hiriko kalatxoriak
arratsero biltzen dira estazio aurrean;
(Bernardo Atxaga)
Alufrar os trens que iban y veniban,
as estrelas que navesaban a nuei en cayedura libre;
besar-se con a rabia de qui tiene
siempre o mesmo ricuerdo baxo los piez,
o mesmo suenio sobre os uellos siempre.
A las nueu oratas, mos daba un fumarret aquel siñor
que, fotografía en man, mos preguntaba si la ébanos vista
y disapareixeba contino caricacho, vía enta debán,
dixando a diyario una mica d’a suya tristura
en a uellada nuestra
5.- RETRATOS
Todas las tardes se reúnen las gaviotas frente a la estación:
Allí repasan sus amores.
(Bernardo Atxaga)
Observar los trenes que iban y venían,
lasestrellas que recorrían la noche en caída libre;
besarse con la rabia de quien tiene
siempre el mismo recuerdo bajo los pies,
el mismo sueño sobre los ojos siempre.
A las nueve en punto, nos daba un cigarrillo aquel señor
que, fotografía en mano, nos peguntaba si la habíamos visto
y desaparecía cabizbajo a continuación vía hacia adelante,
dejando a diario algo de su tristeza
en nuestra mirada.
…
Carlos Diest (Zaragoza, España, 1968) escribe en aragonés. En su obra se combina la poesía, la prosa poética y el relato breve:
1989: Luen d’as tierras d’a libertá.
1992: O churamento de Creszenzio.
1995: Animals esclarexitos.
1996: Rimallos.
1998: Long live rock’n’roll y atras basemias.